domingo, 11 de marzo de 2007

AL ALIMÓN POR LA JUSTICIA



Ni sonó el Cara al Sol, ni se columbraron banderas franquistas, ni se apedreó la sede del partido de la oposición, ni se pasearon en andas los famosos símbolos preconstitucionales, ni arribaron a matacaballo en la Plaza de Colón…

Es de suponer que la izquierda más progresista contemplara semejante emblema de civismo, gallardía y respeto con el ceño fruncido y mordiéndose las uñas, mientras maquinaba el próximo ataque dialéctico a esa supuesta derecha neoconservadora y anticonstitucional. Y es que apuntan tan alto que no llegan; pero por suerte para ellos –y obstinación ramplona– conservan aún miles de flechas en sus aljabas. Para comenzar, el bueno de Pepe Blanco ya ha dado algún balido que otro respecto a la manifestación de ayer, hablando de la dignidad de las víctimas y cómo se ha pisoteado –¿sabrá lo que es la dignidad? ¿y una víctima del terrorismo? –. El mismo 10 de marzo, el Fiscal General del Estado, Conde Pumpido, cuestionaba la propia legalidad de la manifestación, al tiempo que destilaba una de sus gotas de sabiduría –que tienen más de cicuta que de estimulante– al decir que "deberíamos sentirnos orgullosos de nuestro sistema, porque al final hemos derrotado el terrorismo". Soltarnos semejante bernardina, eso sí que debiera ser ilegítimo. Y habrá quien lo crea, pues una mentira repetida mil veces se convierte en verdad a entender del pueblo llano. Resulta tan sencillo alimentar la nesciencia del ignorante…Lo cierto es que el PSOE intenta con más pena que gloria sacar los pies del lodazal en el que nos ha metido, y no importa darle redaño a su difuminada idea de la justicia y el Estado de Derecho. Pero la realidad política es muy otra, así que cada palo aguante su vela, a fin de reconocer el cabotaje llevado a la práctica por cada cual. Nada de aires victoriosos.

Respecto a la manifestación en cuestión, huelga decir que se pudo percibir ese ambiente denso y mucilaginoso que se siente en los momentos de cambio. Y es que el Partido Popular pareció verse dispuesto a resolver todas las disparidades de criterio que últimamente ha podido tener con a sus adeptos –o éstos con él–, y que, por fin, ha sabido quitarse la correa de los complejos y arrojarse de lleno a un piélago de vicisitudes. ¡Pelillos a la mar! Tras concitar a más de dos millones de ciudadanos –en general– y levantar la cerviz de sus simpatizantes –en particular–, podemos decir que comienza a alborear una incipiente realidad política a la que le tocará vadear el río del desorden y la inconstitucionalidad que ha dejado Zapatero y sus adláteres. Pero quien busca el peligro, en él perece; y la sensación que ayer se pudo percibir, respirar, palpar, y casi masticar, es que –como dijera Ortega y Gasset en su celebérrima frase en El aldabonazo–, ante el rumbo que Zapatero está marcando respecto al terrorismo, los españoles dicen a grito abierto: «¡No es esto, no es esto!»

Al margen de la progresía más sectaria y ortodoxa, la receta zapateril para acabar con los males acuciantes que padece España de terrorismo y opresión política, no es la que la voz de la razón dicta y determina, sino la del suicidio y la servidumbre. Y seguir pensando que hemos vencido al terrorismo cuando nuestro Presidente se ha bajado los pantalones ante ETA y les ha concedido un espacio de maniobra nunca visto, es –cuando menos– una postura cínica, fachendosa, oprobiosa e irresponsable. Máxime cuando el nuevo compañero de clase de Zapatero, Arnaldo Otegui, dice que la muerte de De Juana Chaos podría traer consecuencias negativas, o que sin Navarra no pueden seguir adelante. Rebajarse ante un salvaje disfrazado de demócrata resuelto y pacífico, cuando es uno de los especimenes más peligrosos y tarados de nuestro país –de los de a Dios rogando y con el mazo dando– es para cuestionarse la legitimidad del ejecutivo. Lo grave es que no podemos adscribirle un episodio de locura transitoria puntual, sino que siente verdaderamente y de buena fe, latir en su fuero interno la necesidad de ceder al chantaje terrorista y desmochar la esencia del Estado Español.

De esta manera, la izquierda radical, con sus turbamultas de jaraneros y algarabías paleozoicas, esconderá la cabeza bajo tierra como los avestruces durante una temporada, para que, pasada la nube negra, tome de nuevo el relevo y ataque con su mordacidad característica sabe Dios qué. Eso sí, siempre con los franquistas en la boca, para hacer gala ostentosa de tolerancia, respeto y talante. Quien sabe si –ante el nerviosismo de darse de bruces con el fracaso– montarán en cólera y volverán a apedrear la sede del Partido Popular, como tanto le gusta hacer al jabardillo del “caca, culo, pedo, pis, fascista…”. Ahí sí que veremos a nuestros queridos cineastas, artistas y todo ese rebaño de mansos recentales que caen de hinojos a sus pies, mientras que ayer se dedicaban a vaciar la faltriquera que han sabido llenar con la voz del sensacionalismo y la demagogia más punzante. Entonces sí que volveremos a ver esos símbolos preconstitucionales que tanto les gusta lucir –banderas republicanas, hoces y martillos…todo ello enseña insoslayable de millones de asesinatos a manos de sus propios próceres– y no los que tanto presumían que en la manifestación de ayer aparecerían.

En fin, no tardaremos en saber qué están preparando nuestros queridos y aleccionadores Manifestantes –con mayúsculas. Son de pro– para justificar las concesiones de un Zapatero que hace las veces de guardabosques convertido en cazador furtivo, y así vilipendiar a aquellos que han alzado la voz por la Constitucionalidad y el Estado de Derecho.

2 comentarios:

Legionarius dijo...

¿Qué nos espera con Zp? Más de los mismo. Y seguramente monten una contra-manifestación, que según ellos será igual o mayor a la del día 10. La diferencia estará, como bien dices, en el color y simbolos de sus banderas.

Un saludo español.

El Cerrajero dijo...

La verdad es que da un poco de repelús imaginar que estarán preparando los de la Izmierda, porque cuando están desesperados son capaces de TODO.

La imagen que has puesto me ha vuelto a sacar una sonrisa, igual que lo hizo el sábado cuando la vi en la manifestación xD