martes, 24 de junio de 2008

LA NOMENKLATURA ANDALUZA

Andalucía, nido de políticos de noble cuna, madriguera del oscurantismo administrativo, pagoda del caciquismo más ramplón. Atrás queda la Andalucía del labrador y no tan nueva se nos presenta esta otra donde el político es dueño y señor del suelo que pisa. El virreinato de Chaves y su cohorte de palafreneros enseñoreados brilla como moneda de nuevo cuño no por la probidad de sus próceres, sino más bien por el desvalijamiento de sus arcas.

Para esta lechigada de marqueses sin tierra –pero con barra libre a cargo del contribuyente- esquilmar las no muy abundantes cuentas de la Administración se ha convertido en juego irresponsable de niños. De igual que el botarate en su candidez comete la torpe transgresión de mostrar los nidos del árbol a sus compañeros, para estos adoradores del mimetismo –y nepotismo- el acabar con las cuentas públicas tenedor en ristre se ha convertido en el boca a boca, en el perejil de la salsa, en proceder indispensable para ser un político de pata negra.

En este nuevo escándalo que ha salido a la luz, los consejeros Francisco Cervantes, Cristina Cruces, María Luisa Pérez, Mercedes de Pablo y Carmen Morillo, en una buena muestra de nefanda opulencia, dejan 7.000 euros en dietas por comidas que ahora reclaman los restaurantes como suyos. Señalemos también que dichos consejeros gastaron el pasado año 23.787 euros en comidas que aún no han sido convenientemente acreditadas y que, por estar fuera de horario laboral –como se deduce de los documentos no justificados- obedecerían a cenas y saraos que tanto gustan a los progresistas de Ossetra, siempre –claro está- sin soltar un ochavo de su salario.

Es tal el boato en el que se bañan estos consejeros que, además, acumulan un gasto de 17.932 euros por la utilización de vehículos oficiales para el desplazamiento desde sus domicilios.

Adoran tanto el peculio y la buena vida estos caballeros que dicen defender la redistribución de la riqueza, llenan sus bocas de flores dando la batalla por el obrero y acusan a sus adversarios políticos de Señoritos, que cuando uno ve escándalos de esta ralea, se ve obligado a recordar –por e-jem-plo- que la primera medida que tomó Aznar cuando llegó al dosel de Castilla y León, fue quitarle la Visa Oro a todos y cada uno de los consejeros. Predicar con el ejemplo, como bien señalaba en un artículo anterior.

Pero ahora, que nadie presuma de arrojo y atrevimiento para criticar a estos jaraneros socialistas estandartes de la nueva Nomenklatura que, por pura necesidad, precisan de onerosas mariscadas, cochinillo regado con grandes vinos de crianza y sabe el Altísimo qué más. No nos llamemos a engaño: forma parte del negocio de la manida desigualdad que, paradojas de la vida, ellos fomentan por encima del resto de los mortales.

Y claro está, nos tocará casar con sus tropelías…

Estamos como en el célebre concurso televisivo imaginado por Les Luthiers: "El que piensa... ¡pierde!"

lunes, 23 de junio de 2008

EL ERROR DE LA REDISTRIBUCIÓN

Escucho la siguiente sentencia en el capítulo “Creados iguales”, de la serie Libertad para elegir, obra hercúlea del Profesor Friedman. En él se discute la igualdad de oportunidades respecto a la igualdad de resultados, así como los mecanismos centrales del Gobierno empleados para su consecución: redistribución de la renta y recortes de la libertad individual.

"No es malo que hagamos algo a través del Gobierno respecto a los necesitados, aunque hay una distinción fundamental entre aliviar la necesidad y hacer algo respecto de la desigualdad. Yo no veo ninguna justificación para cortar todos los árboles altos a fin de que ningún árbol del bosque sea más alto que otro".

jueves, 19 de junio de 2008

PREDICANDO CON EL EJEMPLO

Es algo que se mantiene inmóvil, que flota, al igual que una mancha de aceite en un vaso de agua, sobre el ideario común, el inconsciente colectivo de los ciudadanos: que todos los políticos –los unos y los otros- son anverso y reverso de la misma moneda; ¡todos unos chorizos! –que dirían en cualquier cafetería de barrio-.

Sin embargo, aun de cuando en cuando, aparecen pequeños titileos de honestidad y ética, macerados con grandes dosis de ideología, algo que se halla bajo déficit por estos pagos.

Hablo de la medida tomada por Esperanza Aguirre de congelar su salario, el de todo su Gobierno y el de todos los altos cargos de la Comunidad de Madrid, como medida de austeridad ante la situación económica actual. Semejante medida profiláctica convierte a Aguirre –la denostada Presidenta-Marquesa ultraliberal- en la primera Presidenta regional que adopta una medida de estas características, a fin de atar los cabos sueltos que serpentean por el terreno público en plena crisis económica.

Así, Esperanza Aguirre correrá una suerte de vaca nodriza que amamantará –ética y moralmente- al resto de políticos de nuestro país. Algo tendrán los liberales que les permite distanciarse moralmente de sus enemigos con acciones ejemplares.; sí, algo tendrá el agua cuando la bendicen…

No obstante, dudo mucho que esto suene a música celestial a los mojigatos de la Generalitat, por ejemplo. ¿Por qué será?

CHAPEAU!


Leo la siguiente catilinaria al cabo de los días, pero con especial regusto dulce. Se llama verdad lancinante; se llama incorrección política; se llama ir al grano, meter el dedo en la llaga hasta la tercera falange. Lo leí de una anónima en el blog del economista Martí Saballs, a propósito de la extinguida huelga de guerrillas. Dentro de las formas que llega a aplicar en su exposición -algo exacerbadas- rezuma cierta simpatía, no obstante:

Para los "camioneros" que escriben aquí:

La cuestión es que queréis imponer al mercado (a la MAYORIA de transportistas que trabajan sin problema con menor margen) fijar un mínimo/tarifa por debajo del cual no esté permitido trabajar (a costa de papá Estado = ciudadanos). Por eso el 80% del gremio, las grandes empresas del transporte no están de acuerdo con los paros (no utilicéis la palabra huelga porque esto no lo es) puesto que ellas pueden operar con precios más bajos, ajustarse a las subidas del fuel como cualquier otro sector empresarial, así como camioneros de toda la vida que YA TIENEN amortizado su camión.

Vuestro problema:

Existe un 20% de camioneros ´autónomos´ que SOBRAN como en cualquier gremio donde hay demasiada oferta y poca demanda (inmobiliarias, constructoras, hostelería, etc.). Os llenasteis los bolsillos hace años y la cabeza de pajaritos cuando, en la bonanza económica que se vivía en el mundo del camión, hicisteis cálculos y veíais que comprándose un camión propio ibais a ganar euros a tutiplén, haciendo una inversión que se tarda muchísimos años en amortizar, y algunos analfabetos del camión pensaron que aquello duraría eternamente.Hay demasiados camioneros que compraron 2 camiones (y un mercedes particular para molar los domingos en su pueblo), poniendo a trabajar a un rumano por 800 euros tras el volante y amortizando sus camiones con el boom del transporte (cemento, ladrillos, etc.). ESO creían ellos, pero ninguno quiere dejar el oficio ahora que hay crisis y no tienen tantos clientes.

Como no hay trabajo para todos, esto hace que no puedan subir las tarifas, ya que siempre hay una gran empresa de transporte que puede hacerlo por menos (a esto se le llama LIBRE competencia y productividad). El Gasoil no es realmente el motivo de su ´huelga´, si el Gasoil no hubiese subido estos meses, las tarifas de los transportes habrían bajado porque no hay trabajo para todos y si a uno le falla su cliente habitual (por ejemplo un constructor que ya no construye más), pues intenta ganar otros clientes vía precios. Es eso lo que está tirando los márgenes, no el gasoil. Se llama oferta vs. Demanda

Por eso este 20% de camioneros son los que quieren regular las tarifas al alza y quitarse competencia de las grandes empresas que SI pueden asumir y reestructurar costes. Más o menos como si la tienda de la esquina quisiera FORZAR precios de mercado a Carrefour o Eroski vía decreto ley.Y esto no es una huelga, es una extorsión al gobierno, a TODOS los españoles, un chantaje en toda regla. NO se puede permitir.

Por último, macarrillas que amenazáis a pobres extranjeros que tienen DERECHO a la libre circulación: ¿Por qué no tenéis los bemoles de meteros con la flota del Corte inglés? ¿Sólo sois ´energúmenos´ con ciudadanos normales?

Yo os respondo: Porque como cobardicas que sois (sólo hay que verlos en la TV), sabéis perfectamente en el gremio, que las grandes flotas tienen ORDENES de sacaros a mazazo limpio del camino si osáis ni siquiera rozar un camión de dichas empresas.

Sinvergüenzas, aprovechados, TODOS los gremios en España sufren la subida de precios sin chantajear al ciudadano, cortarle su paso a un Hospital o trabajo. Y SIN USAR los impuestos de todos nosotros.

Vais a perder este pulso. Para empezar, HOY ya se ha firmado un pre-acuerdo con Fomento por parte del 80% de los transportistas y cargadores. El resto: ya tenéis el desprecio absoluto del ciudadano medio al veros en la TV como macarras analfabetos amenazando a la gente y saltándose la LEY.

Si sobran camioneros en tiempos de crisis, que vendan el camión y se pongan a trabajar en otra cosa tal y como miles de personas que han perdido sus empleos TIENEN que hacer a diario. Tal y como hicieron los mineros en su época o los empleados de la construcción en la actualidad.


miércoles, 18 de junio de 2008

EL HONOR INVISIBLE


Aunque muchos depositarían en el cepillo chekista la mitad de su capital por ver a Federico Jiménez Losantos posando a lo reo, la realidad es muy otra y tanto la democracia como la libertad aun se revuelve, patalea, agoniza atrapando pequeñas bocanadas de aire a fin de oxigenar sus decrépitos pulmones. Todo por sobrevivir.

En este caso, no hará falta sacrificar a un héroe por el bien de la civilización. Si no pudieron las balas, menos aún los leguleyos que dormitan como leones bajo el trono.

La democracia debería relamerse los labios con fruición ante exquisiteces como la que hoy ha cocinado a fuego lento D. Alfonso Ussía: "la grandeza del político en el Poder desaparece cuando echa mano de su situación para lavar un posible honor mancillado".

No apto para liberticidas. Ya puede ir quitándose las postas de entre el plumaje de ganso, Alcaldísimo.

EL GOVERN DE TODOS


Ciento treinta conductores en nómina; servicio de taxis de lujo (Litoral Limousines) a pedir de boca; más de cuatro millones de Euros al año en vehículos de representación...

Esta manifestación de opulencia cortesana no forma parte de la Casa Real saudí ni mucho menos corresponde a alguna estrella de la pantalla. Tampoco tiene en su haber ningún disco de oro –siquiera de platino-. Semejante muestra de fastuosidad es nada más y nada menos que uno de los muchos destellos de poder que gasta el Gobierno. Perdón: el Govern, pues esas cifras corresponden a la Generalitat y su corte de fariseos que se hacen pasar por la crema de la progresía más altruista y filantrópica.

De esta manera, al tiempo que los tarambanas del Govern idean medidas para que los ciudadanos catalanes reduzcan el uso de automóvil, la plantilla de chóferes de la Generalitat no da abasto para satisfacer las necesidades y obligaciones de sus próceres. Entiéndase: almorzar en restaurantes cinco tenedores a cargo del presupuesto público tal como demostró Intereconomía que hacía Carod Rovira, donde el cubierto volaba sobre los cien euros; ir al gimnasio; realizar dos gestiones diarias o actos protocolarios...y todo ello –claro está- a sólo un chasquido de dedos para toda la pléyade de secretarios generales, consellers y demás cargos públicos, hasta completar los doscientos dos altos cargos que componen el Govern.

Sobra aclarar que semejante mojiganga la forma un gobierno –con minúsculas- que presume de estar a la izquierda de la izquierda y hallarse ética y moralmente a años luz del resto. Claro, para eso son los prebostes de la honestidad y saben bien lo que es predicar con el ejemplo...

No contentos con sus emolumentos, que van desde los 169.446,78 euros brutos anuales del President, José Montilla, a los 87.596,86 euros de un director general, centralizan la gestión de los vehículos de representación creando para ello la Subdirecció General de Gestió del Servei de Vehicles, dependiente de la Direcció General de Patrimoni, adscrita a su vez al Departament d’Economia. Lo que viene a ser lo mismo: engordar el aparato autonómico y administrativo, aumentando por lógica matemática la cantidad de bienes económicos precisos para satisfacer dicho servicio. Obviamente, siempre les quedará Madrid para implorar más millones de euros ya que, claro está, para eso sufren el castigo diario de España a cargo de la política presupuestaria.

Para más deleite y goce de los Carods, Puigs y compañía, el Estado del Bienestar, con la colaboración especial –y estelar- de la Sra. Redistribución de la Riqueza, les pone a sus pies vehículos de alta gama, como Audi para consellers y secretarios generales, y Volkswagen Passat para el resto de altos cargos. Nada de bañarse en oropeles. Lo suyo va en serio.

Ya se sabe: EI hombre [progre] es un sabio pescador que tira la red al mar y la saca llena de pececillos, pero ve entre ellos un enorme y sabroso pescado, y entonces arroja al mar las piezas pequeñas y se queda con la grande.

Suma y sigue...

martes, 17 de junio de 2008

LA CRISIS DEL SOCIALISMO

El Profesor Huerta de Soto es toda una eminencia académica no solamente a nivel nacional, sino también internacional. Su currículum lo convierte en lo más granado de los economistas españoles. Sin embargo, su labor más vertebradora se halla ligada al hecho de ser el máximo exponente de la escuela austríaca en nuestro país, tanto como editor de las obras completas de Hayek en español, director al cuidado de la Colección "Nueva Biblioteca de la Libertad" de Unión Editorial, así como por la publicación de multitud de libros, entre los que destaca sobremanera "Socialismo, cálculo económico y función empresarial”, toda una eclosión de grandeza intelectual en una demostración científica de por qué fracasa el socialismo, al margen de personas y objetivos.

Podría seguir deshaciéndome en lisonjas ante la figura del Profesor Huerta de Soto y su labor por difundir el liberalismo a un sector de la población no académica; pero el busilis, el punto de ignición que prende este artículo es una de las muestras de grandeza que puede darnos este personaje. Hablo de la Conferencia para FAES de Abril de 2005, en la que analiza con rigurosidad la decadencia del socialismo, las razones que envuelven cada una de las acciones políticas que éste lleva a cabo ante su propio fracaso –más administración pública, engordar el Estado, aumento del gasto público…- y cómo es posible que siga coleteando un modelo económico y social tan sumamente insuficiente.

Huelga aclarar, al margen de la masa mollar, el fondo, la intrahistoria de la ponencia, que como orador tiene ese toque de locura, como de dramaturgo, sacando así el lustre de sus virtudes cardinales y destacando como lo que es: un genio extemporáneo.

¡Me quito el cráneo!

http://youtube.com/watch?v=qjSh4dxE3X8&feature=related (1)
http://youtube.com/watch?v=1lGu1o6dPjA&feature=related (2)
http://youtube.com/watch?v=VlTWxAzekFQ&feature=related (3)
http://youtube.com/watch?v=GZ6rjNymgn0&feature=related (4)
http://youtube.com/watch?v=zf7LTwLZFTI&feature=related (5)
http://youtube.com/watch?v=ouBe44qFR_o&feature=related (6)

Espero que lo disfruten...

lunes, 16 de junio de 2008

ES LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN, IDIOTAS...


Fue John Stuart Mill quien, en su ensayo “La Libertad” sentenció: “Yo no pienso como usted, pero daría la vida porque usted pudiera expresarse”.

Sentado como un delincuente cualesquiera en el banquillo de los acusados -un ladrón, un pirómano o un asesino, por ejemplo-, hemos podido ver al eximio Federico Jiménez Losantos, uno de los hombres que más han luchado y luchan en este país por las libertades.

Uno de los hombres más insultados, despreciados y odiados de España; un hombre que en defensa de una libertad que muchos dicen defender, pero en la que, obviamente, no creen, sufrió un secuestro y posterior atentado terrorista por quienes hoy aposentan sus nalgas en los doseles de la Generalitat; un hombre que cada mañana lucha con denuedo y brío contra el aparato insondable del Estado y todas sus tropelías; un hombre que, en defensa, uso y profesión de la libertad creyó vivir en un país donde ésta es eje de de ordenadas y coordenadas, pólvora negra de la vida diaria, punto de ignición, prozac y simiente de las relaciones humanas. Un hombre que -pobre de él- jugó a creerse libre en un coto de caza.

Por desgracia, este tipo de acciones que los unos llaman sanción ejemplar y los otros llamamos puro liberticidio, caen del cielo no por peso e inercia de la ley, sino que su deletérea lluvia ácida es derramada al socaire de una partida de políticos que piensan que la gobernabilidad pasa por acotar la libertad individual en beneficio de una mansa y cómoda libertad social perfectamente delimitada a convenir por el sistema de valores dominantes o la corrección política que el momento histórico aconseje. De aquellos polvos, estos lodos.

Es cuestión sine qua non acatar la libertad hasta el fin de sus consecuencias en un Estado de Derecho en el que los poderes fácticos se hayan a kilómetros de distancia física y moral del resto de conciudadanos. De este modo, la querella impuesta por Alberto Ruíz Gallardón -con un profuso y profundo haber liberticida en su caliginosa historia- es tan peligrosa como abrir la caja de Pandora en pleno diluvio universal.

Si miramos al trasluz todo el movimiento del alcalde, encontraremos más de "echar tierra al agujero" en defensa de su propio fracaso que una medida profiláctica respecto a su salud moral y de estima:

El señor Gallardón, desde que comenzara tiempo ha a pasearse por España de la mano de Fraga -ejemplo de lo que no debiera ser un político- ha seguido la máxima estalinista de "el problema desaparece cuando desaparece la persona". Lo pudimos ver en su día en una de las historias más dantescas de nuestra reciente democracia, cuando trató de meter bajo rejas y echar las llaves al mar a toda la cúpula de Cambio 16 por la trama en la que se hallaba metido hasta el tuétano el tándem de la muerte y cobistas del Régimen Fraga-Gallardones respecto a la Triple A, llegando a secuestrar el citado diario dos semanas en defensa -nuevamente- del tan anhelado… ¿honor?. Todo un partisano en plena guerrilla de trincheras contra la libertad.

Este hombre de indecorosa estima e insegura persona, se pasea por su mundo político abriendo estrada y arrancando matojos con su Tizona, en un conato de Cid que lucha contra una mitad del país que -según cree- no tiene otra cosa mejor que hacer que ignominiar su persona. Así, que del necio venga la afrenta, como bien nos habla el refranero.

Por ello, apostando a caballo perdedor, trata de utilizar la vía más rápida y sucia que su posicionamiento le otorga para borrar del mapa a una de las personas que más lucha por las verdaderas víctimas del terrorismo -lo es-, y no mediante socarronas soflamas y consignas que todos ya damos por sabidas y que, a fin de cuenta, no se tratan más que de una mera ecolalia vacía. Humo de paja que viene venteando el alcaldísimo.

Cuando en su posición como querellante alega a un delito de injuria, cabe entrar de lleno en un análisis profundo no sólo conceptual, sino también práctico:

Según la semántica lingüística, injuria es aquella expresión que lesiona la dignidad de una persona perjudicando su reputación o atentando contra su propia estima. Ahora bien, entrando en el campo del Derecho, únicamente son constitutivas de delito aquellas consideradas socialmente de carácter muy grave. De esta manera, se puede manifestar que el delito de injurias es muy subjetivo y circunstancial, en el que hay que atender más que al significado de las palabras a la situación, lugar y tiempo en el que lo hace quien la pronuncia. Si la injuria consiste en atribuir la comisión de unos hechos a otras personas, será grave cuando se hayan llevado a cabo sabiendo que tales hechos son inciertos.

Por ello, para que exista la reparación es necesario demostrar que hubo verdadera insidia. Es decir, no sólo la información, sino que el querellante por injurias tendría que demostrar que realmente hubo intención de dañar y que, por ende, el sujeto tuvo constancia de que la información era falsa.

Llegados a este punto, podemos señalar por ejemplo dentro de ese supuesto a la acción de Margarita Sáenz Díez respecto a la acusación vertida sobre FAES en el programa “59 segundos” y que se ha visto obligada a reparar, y no a la de Losantos, ya que el mismo Gallardón reconoció que había que obviar la investigación del 11-M para así evitar el acercamiento a ciertas posturas radicales -ven la paja en el ojo ajeno...-.

Sin embargo, podemos entrar en la crítica misma que el locutor de la Cadena COPE y escritor utilizó para referirse a Gallardón. Bien cabe señalar entonces que dichas críticas fueron expresadas dentro de un marco de pura opinión personal y no como información tácita (en el apartado de La Tertulia, dentro de La Mañana) por lo que la querella vendría a ceñirse más que a un delito de injuria por información falsa, a un delito de persona, llegando a encostrarse en la persona misma y todo lo que de ella saliese más que a lo que ésta informara, ya que dicha información en ningún momento ha sido falsa.

Quizás en este punto concreto y tirando del código penal, sería conveniente trazar la línea divisoria que separara la injuria a una persona civil cualquiera respecto a los funcionarios públicos.

¿Por qué esta demarcación cuando ambos son, en esencia, lo mismo?. La razón sería bien sencilla. La persona pública, por el hecho de tener un mayor ratio de acción y, por tanto, en consecuencia, está ante la posibilidad de barrenar la línea de lo puramente privado con sus acciones políticas, se encontraría en una clara posición de ventaja al poder anular toda posibilidad de crítica, llegando a un acercamiento a la misma censura.

Es por este mismo hecho descrito por el que, por ejemplo, dentro de la Convención Americana, sólo se limita la posibilidad de censura al poder de policía en materia de menores y la FELAP demandó despenalizar los delitos de prensa, en tanto que el funcionario público debe estar sometido a los veredictos del ciudadano que lo mantiene en su posición de poder. De lo contrario, estaríamos dando alas al encubrimiento más fachendoso de permitir que el funcionario público careciera de crítica. De este modo, conviene aclarar que distinto sería la injuria constitutiva de delito en el sentido de derramar información falsa a sabiendas; nada que ver con una opinión personal y, por tanto, juicio de valor que un periodista puede espetar en profesión de la libertad de expresión, garante ésta de las libertades civiles cotidianas. Si yo no comporto dicha opinión, no tengo derecho a que rectifiques. El problema es cuando la noticia -no opinión- es objetivamente falsa. Entonces tienes el deber de rectificar. De este mismo caso llegaría lo que la Corte de Los Estados Unidos sentaría como precedente con el caso Sullivan versus New York Time en 1964, por el cual se establecía que un funcionario público no podría querellarse con éxito por libelo sólo con demostrar que la noticia era falsa, sino que también se precisaba demostrar la malicia del informante.

Me interesa sobremanera pues, el hecho de que la Federación Latinoamericana de Periodistas llevara a cabo un proceso mediante el cual la libertad de expresión dentro de la prensa contara con el beneplácito de la justicia siempre y cuando la crítica partiera desde opiniones personales. Sería muy sano para una democracia que aspira a ser enseña de garantía de las libertades formales y cotidianas, medidas como éstas fueran aplicadas.

Por ello me parece encomiable la declaración de Granados, al subrayar que la libertad de expresión "hay que defenderla por encima de todo", y que a veces esa libertad no gusta "cuando alguien la ejerce para la crítica".

Nada que ver con estas ratas prisioneras de su propia ratonera como Gallardón y compañía que, en un gesto de poder y desprecio por quienes hacen de costaleros al llevarlos en andas –el ciudadano-, entran a matacaballo en una suerte de procesos purgatorios que arrancan a empellones algo tan valioso como es la libertad de expresión, ya que de ella se sustraen otro tanto de libertades igualmente básicas. Utilizar los mecanismos del Estado de Derecho para alargar el cuello, es un acto de camastronería deleznable que sólo le acarreará medallas a toro pasado, pero que, a la luz de los hechos, dejará su tumba política marcada por la miseria moral y ética. Todo un reflejo del arquetipo del pobre Plácido en la obra de Echegaray “A fuerza de arrastrarse”.

Finalmente, me gustaría resaltar algunas de las frases de Losantos durante la primera sesión: "Ha sido un espectáculo penoso que demuestra que cualquier político poderoso puede sentar en el banquillo a un periodista. Es un precedente terrible, al margen de lo que a mí respecta”

“Si la hipocresía es el homenaje que el vicio rinde a la virtud, hoy realmente la virtud tiene que estar extraordinariamente contenta". "De los políticos nunca me he fiado mucho, por eso soy liberal".